Queremos compartir con vosotros una nueva forma de hacer terapia. Todo empezó por una demanda de unos padres donde vimos que existían ciertas dificultades para entender de forma concreta lo que pasaba dentro de la dinámica familiar. Al principio se utilizaron registros, entrevistas en consulta de todos lo miembros de la familia, batería de test, entrevistas individuales, pero aún así había ciertos aspectos que no se lograban evaluar adecuadamente.

Por ello nos embarcamos en el inicio de una evaluación en su propio hogar. Allí nos fue mucho más fácil valorar los estilos de comunicación tanto verbal como no verbal, la distribución de tareas y responsabilidades, las estrategias de afrontamiento en momentos de crisis, la distribución de los espacios individuales y comunes, las actividades desarrolladas, etc. Tras ello el planteamiento del tratamiento y el logro de objetivos ha sido mucho más fácil y rápido.

A su vez hemos comprobado que las familias si bien al principio se sienten un poco invadidas por la presencia del terapeuta, luego agradecen el acompañamiento y se dejan llevar por la propia dinámica en un ambiente seguro que es su casa.

Después de catorce años de desarrollo a nivel profesional, nuestras inquietudes nos hacen el seguir investigando la mejor manera de enfrentar cada problema adaptándonos a cada situación. El hecho de que ahora estemos trabajando este tipo de terapia es debido a los resultados obtenidos tan positivos.

Está claro que esta posibilidad está sujeta a cada tipo de familia, ya que será necesaria la valoración previa del terapeuta que determinará si este tipo de evaluación, es lo más beneficioso para ese caso en particular. Recordemos que la orientación de nuestra clínica no es ver cada tratamiento como un paciente o enfermo a nivel general, sino ver a personas que en un momento concreto se enfrentan a una dificultad y nosotros le acompañamos a encontrar alternativas para resolverla.